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Sistema Antibloqueo de Frenado (ABS), este sistema de seguridad activa tal vez sea el que más situaciones de riesgo haya evitado a la mayoría de conductores en todo el mundo. Garantiza en todo momento la capacidad de control del conductor durante la frenada, reduciendo así la distancia de frenado delante del obstáculo.
La finalidad del sistema de frenado de cualquier coche es reducir la velocidad a la que se desplaza y, por lo tanto, que las ruedas dejen de girar. Con el sistema de frenos ABS lo que se consigue es evitar que las ruedas queden bloqueadas y patinen durante la frenada.
Un coche sin sistema antibloqueo de frenos ABS tiene el inconveniente de que si las ruedas no giran, pero el coche sigue moviéndose, lo hace sin ningún tipo de control sobre la trayectoria consiguiendo un derrape en carretera.
Por ejemplo, si durante una frenada las ruedas delanteras se bloquean, no tendremos gobierno sobre la dirección, por más que giremos el volante a un lado y a otro, no seremos capaces de dirigirnos hacia donde queramos llevar el coche (esquivar a otro coche, un peatón…).
Los coches antiguos no disponían de este sistema, pero desde finales de los 70 y la década de los 80 se desarrolló el sistema de freno eléctrico. Por suerte, desde el año 2004 todos los coches que se matriculen deben llevarlo y cada vez son menos los vehículos que circulan sin ABS.
Cuando pisamos el pedal del freno de un coche, lo que el vehículo hace es empujar un líquido. Como los frenos no se comprimen, transmitimos esa presión a los frenos de las ruedas. Basta con levantar un poco el pie del freno para que vuelvan a jugar.
La base del funcionamiento consiste en quitar presión al líquido de frenado. Para ello se intercalan las electroválvulas que al recibir una señal eléctrica desde la centralita del ABS, permiten el paso del líquido a un canal distinto al de la rueda, de forma que el freno de esa rueda queda libre.
Para frenadas normales el frenado se realiza exactamente igual, pisando levemente el pedal. La diferencia se produce cuando por algún factor necesitamos realizar una frenada extrema. En ese momento debemos pisar a fondo el pedal del freno y el pedal de embrague y dejar que el sistema antibloqueo de frenos trabaje. Pisar el pedal de embrague hará que el coche no se nos cale. Con el coche apagado la dirección asistida no trabajará.
Lo más importante para mantener el sistema de frenos es el cambio en el líquido de estos, cada fabricante marca unos tiempos diferentes, pero suele estar en torno a los dos años. Este tiene la particularidad de absorber el agua de la humedad del aire, lo que hace que contenga cada vez más agua, bajando el punto de ebullición.
Si el sistema de frenado sufre una avería el coche nos lo mostrará con un testigo en el salpicadero o un mensaje en el cuadro de mandos. El sistema ABS dejará de funcionar, pero el vehículo seguirá frenando de forma tradicional.
El mayor problema se produce cuando el coche tiene repartidor de frenada electrónico. En estos casos la frenada es peligrosa porque las ruedas traseras pueden llegar a bloquearse en frenadas cotidianas del vehículo. Es fundamental su reparación cuanto antes.
Afortunadamente, la mayoría de coches modernos que salen al mercado cuentan con Check-control y con solo enchufar la máquina de diagnóstico en el taller, esta dirá que componente de los frenos ha sufrido la avería.
Los elementos a comprobar para la reparación del sistema ABS son:
Si el fallo ocurre cuando se frena suavemente en el sistema de frenos ABS, es posible que el fallo esté simplemente en el interruptor que se encuentra justo encima del pedal de freno.
Si en el circuito de frenado ABS existe aire el sistema puede dar un mensaje de error. El ABS en este caso puede interpretarlo como fallo y desconectar el sistema.
En algunas ocasiones lo que puede ocurrir es que un tubo o latiguillo se doble, abolle o aplaste y este hecho haga que el líquido no pueda pasar a los frenos. El ABS puede recibir datos extraños en su unidad de mando y considerarlo como una avería.
Si la suciedad o el óxido hacen mella en las pinzas de freno, los pistones en algunas ocasiones pueden griparse con dificultad. Si jamás se ha cambiado el líquido de los frenos es un punto a controlar.
Las fugas pueden ser interpretadas como averías.
Los cables de los sensores de la rueda están protegidos, pero en algunas ocasiones pueden sufrir cortes por ramas o piedras. En cuanto al sensor, si este queda cubierto por suciedad el sistema no funcionara correctamente.
Muy rara vez se produce esta avería, pero puede ocurrir que la suciedad haga que dicho anillo de fallos.
Otros elementos del sistema que pueden averiarse:
-Centralita ABS
-Centralita del motor
– Electroválvulas
– Acumuladores de presión
– Motor eléctrico de presión
Como habrás podido comprobar, contar con este sistema de frenado es un paso muy importante en la seguridad de los miembros del vehículo, pero también del resto de personas. Hoy en día, que los coches estén obligados a incorporarlo ha conseguido salvar innumerables vidas en las carreteras de todo el mundo. Puedes ver nuestros vehículos de ocasión, todos ellos con sistema ABS.
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